
‘Skill based economy’: qué es y cómo impacta en la gestión del talento
Los años de experiencia y los títulos académicos de los candidatos son relevantes, sin duda. Pero no es lo único en lo que deberías basarte para contratar talento: lo que realmente importa son las habilidades de la persona.
Este cambio de paradigma marca el paso hacia una skill based economy o economía de habilidades, donde el foco se pone en el potencial real y demostrable de cada profesional.
¿Qué entendemos por skill based economy?
La skill based economy es un modelo económico en el que las habilidades técnicas, digitales, sociales o cognitivas se convierten en el eje central del empleo, el desarrollo del talento y la competitividad empresarial.
En esta economía, lo importante no es tener un título o diploma, sino la capacidad de aplicar conocimientos y adaptarse a los cambios. Las empresas que adoptan este enfoque buscan identificar, medir y potenciar habilidades concretas, alineadas con las necesidades reales de sus equipos y sus objetivos estratégicos.
5 ventajas de las skills economy para la organización
- Mejor ajuste entre talento y puesto: se prioriza lo que la persona puede aportar, más allá de su trayectoria previa.
- Procesos de selección más ágiles y precisos: al evaluar habilidades concretas, se reduce la subjetividad.
- Reducción de rotación de personal: los equipos se construyen en base al encaje real con las funciones.
- Mayor diversidad de perfiles: se abren oportunidades a personas con formación autodidacta o sin títulos superiores, por ejemplo.
- Desarrollo interno más efectivo: al conocer las habilidades disponibles, es más fácil diseñar planes de crecimiento realistas.
Principios básicos de la economía basada en habilidades
- Descubre lo que tu equipo sabe hacer. Muchas veces el talento ya está dentro, pero no lo vemos. Mapear las habilidades de cada persona permite identificar puntos fuertes, detectar carencias y tomar decisiones más justas.
- Evalúa de forma clara y sin sesgos. Para trabajar con criterios sólidos, necesitas medir habilidades de forma objetiva. Las herramientas adaptativas, sin prejuicios ni filtros automáticos, permiten entender con precisión en qué destaca cada persona y en qué puede mejorar.
- Fomenta la cultura del aprendizaje. Las skills economy se basan en la mejora constante. Ofrece a tu equipo oportunidades reales de seguir aprendiendo, ya sea a través de formación estructurada o experiencias del día a día. El aprendizaje no debe ser un extra, sino parte del recorrido profesional.
- Facilita el movimiento dentro de la empresa. Cuando sabes qué sabe hacer tu equipo, puedes mover talento de un rol a otro sin necesidad de contratar fuera. Promover la movilidad interna basada en habilidades, y no solo en cargos o antigüedad, mejora la motivación y optimiza recursos.
- Toma decisiones con datos, no con intuiciones. Tener visibilidad sobre las habilidades reales del equipo te permite seleccionar mejor, diseñar formaciones útiles y planificar a futuro con más seguridad.
¿Cómo implementar las skills based economy en tu empresa?
El primer paso es entender el talento que ya tienes. Apostar por una skills economy implica identificar y evaluar habilidades de forma objetiva antes de contratar o reestructurar. Así puedes cubrir necesidades reales, reducir la rotación y aprovechar el potencial interno. ¿Te ayudamos?